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A raíz de la llamada globalización que se ha presentado, no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, especialmente en lo que se refiere al campo financiero y económico, los países de América Latina han entrado en una etapa en la que están y estarán modificando el modo de operar de uno de los oficios más antiguos en el mundo: el oficio de la Banca.

Hoy día se habla de cartera no vigente en vez de cartera vencida, de recursos no monetarios en vez de activo fijo, etcétera. Se vive una torre de Babel no aceptada. El propósito de esta obra es poner al alcance de los estudiantes, empleados de la Banca, operadores de Bolsa y público en general, dentro del entorno mexicano, la terminología más usual de la actividad bancaria, financiera y bursátil en esta etapa de internacionalización económica. Editorial Porrúa

Dar consejos para el bien vivir es un asunto demasiado serio y muy cansado. La vida no debe tomarse demasiado en serio, pero tampoco a la ligera: la vida debe vivirse. Mis frases no tienen el propósito de encauzar la vida del ser humano; tampoco las teñí de un mismo color con el fin de uniformarlas, ni están agrupadas por temas; algunas tienen un carácter de seriedad, otras, de sarcasmo y hasta de comicidad.

Expuesto así el panorama, estas frases —además de mi propia experiencia— son el producto de mis observaciones a las relaciones interpersonales de los seres humanos, ante las diversas situaciones que se les presentan en el transcurso de sus vidas. En otras palabras, son el resultado de la vida real en este mundo que nos tocó vivir.

En esta fracción del tiempo nos corresponderá vivir un hecho significativo en la historia del Nuevo Mundo: la conmemoración del V Centenario de la llegada de los europeos a América; para unos, serán quinientos años de adolescencia o niñez, para otros, quinientos años de convalecencia, como si viviéramos una etapa de recuperación de fuerzas después de una larga enfermedad.
Sea adolescencia, niñez o convalecencia, el motivo de la presente obra gira alrededor de ese tiempo comprendido entre 1492 y 1992, medio milenio que no podemos echar en saco roto.
Al acercarse esta conmemoración, mucho se ha discutido a los dos lados del Atlántico si aquel hecho fue una conquista o un encuentro. No es propósito de la presente debatir sobre estos términos; prefiero llamarlo llegada. Es suficiente, por ahora, recordar el significado de aquéllos, y si conquistar es obtener algo por la fuerza, encuentro significa choque o concurrencia en un lugar.